domingo, 30 de noviembre de 2014

Cuidados de mi cabello



Amo mi pelo, es la parte de mi cuerpo que más me gusta, que más cuido y que más me gusta lucir. A veces semi largo, a veces con flequillo, a veces una melena larga…
Lo más sencillo, lo que hacemos todas es peinar y desenredar el cabello. Y es a lo que menos atención prestamos. El típico peine de plástico es el que hace que nuestro pelo se cargue de electricidad y esté indomable. Además la mayoría están hechos con productos químicos que no paramos de restregar por el cabello.  

Los peines de madera son 100% naturales, sin productos químicos, consiguen que el pelo crezca más saludable y sin electricidad activando la circulación capilar.
El peine lo utilizo solo para desenredar el cabello, después de haberlo lavado. Hay que tener mucho cuidado con el cabello mojado porque es mucho más quebradizo, así que al desenredarnos al salir de la ducha, hay que hacerlo con mucho cariño.
Por lo demás siempre utilizo el cepillo de madera. El cepillo ayuda a mantener el cabello limpio entre cada lavado eliminando los restos de suciedad y productos para la fijación del cabello (que yo no utilizo), distribuye sus grasas naturales dándole más brillo y volumen y manteniéndolo  más fuerte. También masajea el cuero cabelludo activando la circulación y favoreciendo el crecimiento del pelo.


Como he dicho, no utilizo ningún producto químico para fijar el cabello: nada de lacas, espumas, gominas… intento llevar el cabello suelto y al natural siempre que puedo pues cualquier cosa que usemos para recogerlo lo podrá quebrar . Pero cuando me apetece hacerme un recogido utilizo como fijador natural el aloe vera. Solo hay que humedecerse un poco las manos y el cabello y aplicar el aloe vera. No se moverá ni un pelo en todo el día, además que al mismo tiempo actúa como la mejor de las mascarillas.Como comenté en mi anterior entrada, mi plantita de aloe vera es muy pequeña, por lo que compro el aloe vera envasado.
Hablando de mascarillas… una vez a la semana me pongo una mascarilla de lo más natural: aceite de almendras dulces y aloe vera. No se ve muy bien en la imagen porque tienen casi el mismo color. Hago una mezcla, lo distribuyo bien por todo el cabello. Evito las raíces porque soy de pelo graso y lo dejo como mínimo dos horas antes de lavarlo. Suelo añadir a mi aceite un poco de henna para mantener en mi cabello unos reflejos cobrizos.
He intentado hacer champú casero pero aún no he conseguido que me gusten, así que utilizo uno de marca comercial que me viene muy bien. Lo que sí hago es darle un toque: le echo un poco de aloe vera, miel y henna.
Si, henna. Utilizo la henna para darle brillo a mi cabello y para ocultar las canas, lo utilizo como tinte. Y como es natural además de eliminar las canas y dar color aporta muchísimos beneficios.  Es un poco largo de explicar así que ya haré un post sobre ello.

Y después de lavarme el pelo no uso mascarilla porque se me queda el pelo muy graso y lo tendría que lavar a diario. Lo que hago es echarme un poco de sérum  oro líquido, con aceite de argán. El que yo compro es muy cómodo porque trae pulverizador y tengo suficiente con dos pulverizaciones.
Me encanta el pelo largo. El año pasado me puse flequillo, de ahí que veáis que tengo la parte de delante mucho más corta. Me veía muy guapa con flequillo pero me incomodaba mucho y no siempre apetece llevarlo además que para tenerlo bonito lo tenía que lavar a diario porque mi piel es muy grasa y el contacto con la frente… por ello me quiero dejar otra vez el cabello largo. El mejor truco para tener el cabello largo es cortar las puntas de vez en cuando. Si tenemos las puntas abiertas se rompen, perdemos centímetros de cabello al romperse las puntas. Por ello además de hidratarlas hay que cortarlas de vez en cuando. El pelo debe de estar muy bien cuidado para que crezca. 

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Jabón casero de aloe vera, miel y naranja

Me encanta hacer jabones y experimentar con todos los ingredientes que se me ocurren: frutas, flores, especias, tés, turrón, café...
Cuando me empezó esta afición estuve estudiando la idea de abrir una pequeña tiendecita para vender mis propios jabones y otros productos naturales que utilizo. Pero para hacer y vender jabones legalmente te lo ponen muy difícil, exigen demasiadas cosas, hasta que me dí cuenta de que sería imposible poder venderlos. Así que por el momento disfruto haciéndolos y regalándolos a mis amigos y familiares más cercanos. Los tengo a todos deseando que lleguen sus cumpleaños o alguna festividad porque saben que llegaré con un buen lote de productos hechos por mí.
Esta mañana, mientras disfruto de mi té rojo con miel y canela os voy a explicar cómo hago el jabón de aloe vera, miel y naranja. Este el el jabón que más le gusta a mi suegra; desde que empecé a hacerlo es lo único que utiliza para lavarse la cara.
Hay dos formas de hacer jabón, una es utilizando aceite y sosa cáustica y la otra es con glicerina. Yo he probados las dos técnicas pero por el momento estoy desarrollando más la de glicerina; aunque es más caro pero me gustan más los resultados que me da tanto en color, como en la textura y el olor.
Pues comienzo:
Los ingredientes que necesitamos para hacer este jabón son: aloe vera, una pastilla de jabón de glicerina, miel, aceite de oliva y una naranja.

Esta es la planta de aloe vera que tengo en casa. Es muy pequeñita y al aloe vera lo utilizo para muchísimas cosas, no solo para el jabón. Por ello utilizo la planta en ocasiones muy puntuales y mayoritarimente utilizo el aloe vera que venden en herbolarios envasado en tubos. En la etiqueta pone aloe vera puro 99,9%.


Para hacer este jabón utilizo dos hojas de aloe vera. Primero hay que quitarle los pinchos y después se abren por la mitad. Echamos en una cacerola todo el interior de la hoja. La primera vez que lo hagáis puede ser un poco desagradable; es muy pringoso y os puede dar asco. Pero pensad que es un producto muy natural y es el ingrediente más importante de este jabón.

Cuando terminéis este proceso ¡¡¡no os lavéis las manos con jabón!!! simplemente aclaradlas con agua y veréis qué bien se quedan las manos: muy suaves e hidratadas.

No me voy a detener ahora a explicar las propiedades del aloe vera porque el aloe se merece todo un post, ya lo subiré otro día y os explicaré para qué otras muchas cosas utilizo el aloe vera.

En esta imágen tenéis  el aloe en la cacerola. Recordad que si no tenéis una planta de aloe en casa podéis comprar en herbolarios aloe vera envasado. Es muy importante que miréis los ingredientes, sólo debe de contener aloe vera.




Y ésta es la pastilla de jabón de glicerina. Lo ideal sería comprar glicerina natural pero yo no la encuentro en las tiendas y pedirla por internet me encarece mucho mi hobbie así que utilizo estos jabones. Personalmente, el que más megusta de los que he probado es el de la marca Heno de Pravia, es el que tiene el olor más suave y permite que resalte el olor de los demás ingredientes.
La glicerina es humectante, hidrata la piel. Es muy buena para todo tipo de pieles, hasta para las más delicadas, disminuye el picor, ayuda a tratar enfermedades cutáneas y ayuda a curar más rápidamente las heridas.


Un chorrito de miel. En el anterior post os indiqué que la miel es muy beneficiosa para comerla. Como véis, para la piel también es muy muy interesante. Limpia en profundidad la piel, es un suave exfoliante, es un hidratante extremadamente bueno, es muy buena para el tratamiento del acné, previene la aparición de manchas, evita las arrugas prematuras y deja la piel muy suave.

Un chorrito de aceite de oliva. Podéis utilizar otros aceites como de almendras dulces, de rosa mosqueta, de coco, de romero... según las propiedades que estéis buscando. Lo más importante, de nuevo, mirar los ingredientes, que no contenga otra cosa que no sea el aceite.

Rayadura de la cáscara de una naranja. A demás de proporcionar un olor muy agradable al jabón; la naranja también tiene propiedades muy interesantes para la piel. Es astringente, por lo que es muy buena para la piel grasa. Aclara poco a poco las manchitas de la piel. Mantiene la piel joven. Ayuda a prevenir y mejorar la piel de naranja.




 Ya tenemos todos los ingredientes en la cacerola. Ahora solo queda encender el fuego y dejar que se fundan muy lentamente.
Es muy importante fundirlo a fuego muy lento y tener paciencia: buscamos fundir los ingredientes, no que se quemen. Así que despacito, paciencia y mucho cariño.
Poco a poco se irá formando una pasta. Removed constantemente para que no se queme. De nuevo os recuerdo la paciencia, hacedlo con mucho mimo, a fuego muy lento, removiendo constantemente. Que no se queme nada , o si no los ingredientes perderían sus propiedades.




Y este sería el resultado, una pasta densa y homogénea. Los únicos trocitos que deben de haber son los de cáscara de naranja.

Ya solo queda echarlo en un molde de plástico, que resista el calor. De plástico porque es un poco flexible y será más fácil a la hora de desenmoldar.

Ahora habrá que tener mucha paciencia porque aún no está listo. Tenemos que dejarlo 24 horas en la nevera para que endurezca.
Trascurridas las 24 horas lo podemos sacar del molde y cortarlo, al tamaño que más nos guste.

Y... éste es el resultado:





 Mi suegra debe de estar loca de contenta porque he vuelto a hacer su jabón favorito!!!


sábado, 22 de noviembre de 2014

Empezando el día con muy buen pie



Buenos Días!!! Muy Buenos Días!!!
Casi lo primero que hago al levantarme es tomarme en ayunas un té rojo con miel y canela y dejo mínimo un espacio de media hora antes de desayunar.

Se rumorea muchos milagros sobre estos tres productos. El más común es el perder muchos kilos rápidamente, hasta tres en una semana. Yo no creo en esas cosas, los milagros son imposibles. Pero sí que os voy a hablar de los beneficios reales, o al menos lo que yo siento en mi cuerpo. 

El té rojo acelera el metabolismo. Por lo tanto (lo que yo siento) es que me activa y me da calor. Por eso, tomar una taza de té es muy bueno por la mañana pero jamás por la noche, pues nos podrá provocar insomnio. Otro de los beneficios del té rojo es que ayuda a hacer la digestión, por eso es muy bueno tomarlo después de una comida pesada. También es muy bueno para reducir el colesterol. También muy bueno para combatir el hígado graso. Pero el principal motivo por el que lo tomo en ayunas todas las mañanas es porque es diurético y depurativo. Realmente se nota el efecto, en menos de media hora estoy en el baño limpiando mis tripas… ya sabéis… El día que tengo que pasar fuera de casa por cualquier motivo realmente lo echo muchísimo de menos. 

La canela regula el nivel de azúcar en la sangre y ayuda a mantener los niveles de colesterol.  Facilita la digestión. También es antibacteriana y antiinflamatoria y expectorante por lo que ayuda a prevenir y curar resfriados, gripes y bronquitis. Favorece la circulación y ayuda a regular la menstruación. 

De la miel me llama muchísimo la atención que mantiene sus propiedades durante muchísimos años, se han recuperado frascos de miel de tumbas egipcias en perfecto estado, por aquél entonces consideraban que la miel tenía propiedades mágicas y que era un regalo de los dioses. La miel reduce el colesterol, previene el estreñimiento, ayuda a hacer la digestión, regula el ritmo cardíaco, regula los procesos hormonales (por lo que es muy buena para la menstruación) y evita la liberación de las hormonas del estrés.  

Ya veis, aquí tenéis el motivo por el que por las mañanas jamás falto a mi cita con el té rojo con miel y canela. Me limpia, me activa… me mantiene feliz y con buen ánimo durante todo el día. Probadlo, merece la pena!!

viernes, 21 de noviembre de 2014

Presentación

Soy una enamorada de la Naturaleza. Me ayuda a calmar mis ánimos, me relaja, me hace olvidar todo, se me para el tiempo... Subir a lo más alto de una montaña y contemplar el paisaje, abrazar un árbol, dormir la siesta bajo su sombra, escuchar el cantar de los pajarillos, acercarme a la orilla del mar y no ver nada más que mar... paz, tranquilidad, vida.
Soy una enamorada de la Naturaleza. Trato de descubrir y aprovechar todos los recursos que nos ofrece. Me gusta estudiar las antiguas civilizaciones que atribuían propiedades casi mágicas a la Naturaleza. Hoy en día no las apreciamos, y lo único que hacemos es alejarnos de los remedios naturales, apartarnos de la naturaleza, matarnos a nosotros mismos.
La Naturaleza es sabia, muy sabia... y eso es lo que quiero compartir en este blog.