Sí, llevaba unos días sin escribir ningún post. Espero que os agrade tenerme de nuevo por aquí. Y es que estuve muy entretenida con los regalos de Navidad y de Reyes. Todos los regalos que hago son hechos por mí así que me roban mucho tiempo pero al final se ve recompensado, merece mucho la pena. Es mucho más económico por lo que me puedo permitir regalarle a más gente y son muy personales, todos llevan mi toque personal y, lo mejor de todo, es que son personalizados y puedo amoldarme a los gustos de mis familiares y amigos. Espero que os guste esta idea de regalo:
Estas fechas navideñas son fechas de regalos. Es el momento de rompernos de nuevo la cabeza para encontrar el regalo perfecto para cada persona y sin gastar demasiado dinero.
A mi me encantan las manualidades. No solo me gusta hacer jabones sino que también me encanta la repostería (cocinar en general), hacer punto (bufandas, gorros, jerseys...), perfumes caseros (que ya os los mostraré con el tiempo) y también me atrevo a trabajar la madera y la pintura.
Hacer un gorro de lana o varios jabones no quita demasiado tiempo, es mucho más económico que cualquier otro regalo que sea comprado, es muy personal (a vuestro estilo) y también lo podemos personalizar para que encaje perfectamente con la persona a la que le vamos a hacer el regalo.
Hoy os voy a presentar dos cestas de jabones. En este caso no conozco
muy bien el gusto de los amigos a los que se lo voy a regalar por lo
que he preferido preparar unas cestas muy variadas.
El jabón de turrón es uno de los que más éxito ha tenido de entre todos mis jabones. Y, a demás, es uno de los más sencillos de hacer y tiene un olor delicioso. Seguramente mi próxima entrada sea sobre este jabón.
El jabón de naranja, miel y aloe vera creo que no necesita presentación pues os mostré hace poco cómo lo hacía. Podéis recordarlo en este enace: Jabón casero de aloe vera, miel y naranja
El jabón té rústico de flores está hecho con jabón de glicerina, té, pétalos de flores y un poco de perfume casero de flores. Ya os mostraré cómo hago el perfume.
El jabón de té y mango está hecho con aceite usado con la técnica de la sosa cáustica. Le tengo un poco de respeto a utilizar esta téctica por la peligrosidad de la sosa pero quedan unos jabones estupendos y muy hidratantes. Es otro post que tengo pendiente para subir al blog.
Y el jabón de pepitas de chocolate también está hecho con la misma téctica, con aceite usado.
En esta otra cesta de jabones os presento más variedad.
El jabón que brilla tanto de café y cítricos es porque está envuelto en film transparente para que conserve mejor sus propiedades. Está hecho con glicerina pura!!! Sii!!! Aunque me cuesta el doble de caro que el jabón de glicerina que utilizo me he atrevido a probarlo y estoy encantada!!!! Me ha dado unos resultados impresionantes. A este jabón también le dedicaré una entrada un día de éstos. El jabón de turrón, el de chocolate y el de aloe vera ya os lo presenté en la anterior cesta.
También podéis ver un jabón de canela y clavo de comer. Le tengo hecho el perfume compañero y es ideal para hombres. Al perfume le puse un poco de guindilla, huele un poco picante y me parece un olor muy apetecible cuando lo lleva mi pareja.
El jabón de manzana tampoco necesita mucha presentación porque ya os lo mostré en una entrada anterior: Jabón casero de manzana
Y por último, en el centro veréis el jabón de café. Es el favorito de mi chico, le encanta su olor y su textura granulosa.
Pues aquí os dejo estas ideas, conforme vayan pasando estas fechas ya os iré enseñando más ideas para regalar. No quiero que mis amigos vean por internet sus regalos por adelantado... jajaja
Beos y felices fiestas!!
domingo, 28 de diciembre de 2014
viernes, 19 de diciembre de 2014
Mermelada casera de kumquat
Tengo la gran suerte de tener algunos amigos con pequeños huertos que de vez en cuando me regalan productos de temporada, y ecológicos!!!
Ayer me dieron una buena bolsa de kumquat. Para mí son demasiado ácidos para comerlos así, por lo que suelo hacer mermelada con ellos.
Es muy sencillo, pero requiere mucha paciencia. Lo primero de todo es trocearlos y quitarles todas las semillas. Un vez troceados los echamos en una olla. Yo primero los parto por la mitad, les quito las semillas y después termino de trocearlos. Tenemos que tener en cuenta que estos trozos no se van a deshacer al hacer la mermelada así que tenemos que trocearlos del tamaño que queremos que queden al final.
Después añadimos azúcar (sí, realmente la olla se me quedó muy pequeña). La proporción es 50% de kumquats y 50% de azúcar. Vale, quizá os habéis asustado ¡cuánto azúcar verdad!? Vale, podéis investigar para hacerlo con menos azucar, o sustituir parte del azúcar por miel, o utilizar edulcorantes... pero el azúcar es un conservante natural. Esta mermelada durará en perfecto estado más de un año. Además prefiero privarme de otras cosas como la bollería industrial que de éstos preparados caseros.
Ya podemos encender el fuego. Iremos mezclando los dos ingredientes y poco a poco la fruta irá soltando su jugo natural y el azúcar se irá fundiendo. Ahora tenemos que dejarlo a fuego muy lento aproximadamente media hora removiendo de vez en cuando para que no se pegue. La mermelada estará lista cuando probéis la fruta y esté tierna.
Ya solo queda echar la mermelada en tarros de cristal. Si no tenéis tarros de cristal lo podéis echar en vasos y una vez frío taparlo con film transparente o papel de albal. Os pongo la imagen de este tarro porque es muy curioso lo que ocurre cuando lo tapamos. En cuanto echamos la mermelada caliente tenemos que ponerle la tapadera y cerrarlo bien. Cuando enfríe la tapadera habrá quedado muy bien sellada y así se podrá guardar la mermelada en perfecto estado durante más de un año.
A mi no me durará tanto, está demasiada rica!!!
Ayer me dieron una buena bolsa de kumquat. Para mí son demasiado ácidos para comerlos así, por lo que suelo hacer mermelada con ellos.
Es muy sencillo, pero requiere mucha paciencia. Lo primero de todo es trocearlos y quitarles todas las semillas. Un vez troceados los echamos en una olla. Yo primero los parto por la mitad, les quito las semillas y después termino de trocearlos. Tenemos que tener en cuenta que estos trozos no se van a deshacer al hacer la mermelada así que tenemos que trocearlos del tamaño que queremos que queden al final.
Después añadimos azúcar (sí, realmente la olla se me quedó muy pequeña). La proporción es 50% de kumquats y 50% de azúcar. Vale, quizá os habéis asustado ¡cuánto azúcar verdad!? Vale, podéis investigar para hacerlo con menos azucar, o sustituir parte del azúcar por miel, o utilizar edulcorantes... pero el azúcar es un conservante natural. Esta mermelada durará en perfecto estado más de un año. Además prefiero privarme de otras cosas como la bollería industrial que de éstos preparados caseros.
Ya podemos encender el fuego. Iremos mezclando los dos ingredientes y poco a poco la fruta irá soltando su jugo natural y el azúcar se irá fundiendo. Ahora tenemos que dejarlo a fuego muy lento aproximadamente media hora removiendo de vez en cuando para que no se pegue. La mermelada estará lista cuando probéis la fruta y esté tierna.
Ya solo queda echar la mermelada en tarros de cristal. Si no tenéis tarros de cristal lo podéis echar en vasos y una vez frío taparlo con film transparente o papel de albal. Os pongo la imagen de este tarro porque es muy curioso lo que ocurre cuando lo tapamos. En cuanto echamos la mermelada caliente tenemos que ponerle la tapadera y cerrarlo bien. Cuando enfríe la tapadera habrá quedado muy bien sellada y así se podrá guardar la mermelada en perfecto estado durante más de un año.
A mi no me durará tanto, está demasiada rica!!!
domingo, 14 de diciembre de 2014
Henna: Teñir el cabello de forma natural
Siempre me ha gustado mi pelo. Jamás me lo teñí, nunca me
puse mechas, ni me lo decoloré, ni me hice la permanente, tampoco nunca me hice
la plancha… pero hace cinco años fue terrorífico ver que me salían mis primeras
canas. ¿Tendría que empezar a teñirme como lo hacía mi madre? ¡Yo no aguantaba
ese olor tan fuerte cada vez que mi madre se encerraba en el cuarto de baño
para teñirse! Además sabía que el tinte era malísimo para el pelo.
Me puse a investigar y descubrí la henna. Investigué y leí
muchísimo antes de utilizarla, y solo leía ventajas, además de ser un producto
100% natural, se viene ya utilizando desde el Antiguo Egipto para teñir la
piel, el pelo, cuero, seda y lana. También se utiliza como repelente de algunos
insectos y para hacer perfumes.
Propiedades de la henna en el cabello: Da color, un color
muy natural. Cubre las canas. Da brillo al pelo y lo fortalece. Promueve el
crecimiento del cabello.
Volviendo a mi caso con la henna… nos volvemos a situar hace
cinco años atrás. Cuando me aseguré de que quería probar la henna me acerqué a
mi herbolario más cercano y vi que tenían henna de varias tonalidades. Yo fui
atrevida y cogí el caoba. Estuve utilizándolo durante unos dos años, tenía el
cabello con un brillo precioso y al sol se me veía muy pelirrojo.
Pero después me dio por probar el resto de la gama, pasando
desde el rubio hasta el castaño oscuro. Últimamente estoy utilizando el castaño
claro y ya echo de menos mi color natural (yo soy castaña oscura). Así que hoy
he gastado el paquete que tenía de castaño claro y el próximo día volveré a
comprarme el oscuro.
En esta foto os presento la henna que venden en mi
herbolario. Os presento dos paquetes porque los suelo mezclar. La mayor parte
que utilizo es henna color castaño y después aplico un poco de caoba para que
me de unos reflejos cobrizos preciosos cuando me da el sol.
La henna se mezcla con agua bien caliente. O también se
puede mezclar con infusiones: manzanilla, té, té rojo, café, cacao… para potenciar
el color que buscamos.
Yo, en esta ocasión, la he mezclado con una infusión de
té negro y café, pues me apetece de nuevo volver a mi color original.
Además de la henna y la infusión, le hecho un poco de aceite,
a veces de oliva, a veces de almendras dulces. Esta vez le puse aceite de oliva
y también un poco de miel.
La mezcla hay que hacerla en un recipiente de plástico y
como más me gusta mezclarlo es con la mano. Hay que tener en cuenta que esta
misma henna es la que se utiliza para los tatuajes por lo que nos tenemos que
proteger muy bien las manos con guantes si no nos queremos tatuar las uñas y
las manos durante un buen periodo de tiempo. Con la henna viene un gorro de
plástico y también unos guantes, pero los guantes me parecen muy grandes e
incómodos y prefiero utilizar unos míos. Cuando todo está bien mezclado
parecerá barro. Este olor no tiene nada que ver con el de los tintes químicos.
No huele fuerte, tiene un olor particular que a mí me gusta. Incluso después de
lavarme el pelo aún conserva el olor de la henna, pero a mí me gusta mucho su
olor.
Antes de aplicarme la henna me pongo aceite de almendras
dulces en las orejas y la frente, si cae algo de henna el aceite nos protegerá
de que no se tiña la piel. Empiezo a aplicármela por la parte de adelante, es
donde tengo las canas; y me aseguro de cubrirlas muy bien.
Después sigo por el
resto del cabello hasta gastar toda la pasta. Después me cubro la cabeza con el
gorro de plástico que viene con en el paquete con la henna y encima me pongo un
gorro de baño. Ya solo hay que dejarlo actuar, yo lo dejo de tres a cuatro
horas.
Trascurrido este tiempo me lavo el pelo con mi champú
habitual. Hay que enjuagar muy bien y quitar bien todo el barro de la cabeza.
Se tarda un poco, pero merece la pena cuando ves el resultado final.
viernes, 12 de diciembre de 2014
Jabón casero deliciosamente de chocolate
Buenos días!!!
Me encanta relajarme tomándome mi té rojo con miel y canela (Ver enlace: Empezando el día con buen pie) mientras escribo en mi blog. Hoy os voy a presentar un jabón que hice hace un par de días y que me ha salido irresistiblemente delicioso. Se trata de un jabón de chocolate.
La propiedades de este jabón las podéis leer al final de este post.
Como de costumbre, sigo utilizando las mismas pastillas de jabón de glicerina.
Esta foto la hice especialmente para que veáis la proporción de glicerina y chocolate que he utilizado. Aunque el chocolate parezca casi igual de grande que la pastilla es bastante más fino.
Se trocea el chocolate y además le añadí un poco de café molido (para darle efecto exfoliante), canela y unos granos de anís.
Ya en la olla, la mezcla me quedaba muy seca. Siempre suelo añadir algo líquido para que sea más fácil fundir la glicerina. Le eché un poco de leche y también leche condensada. Ya solo queda esperar con paciencia que todos los ingredientes se fundan a fuego muy lento y removiendo constantemente para que no se quemen.
Una vez fundido lo echamos en los moldes. Me quedó bastante consistente por lo que tuve que utilizar una cucharilla para repartir bien la masa por los moldes. Para darle el toque final les eché por encima un poco de cacao en polvo. Este cacao deberá quedarse bien pegado en el jabón, no se caerá.
Por fin pasaron 24 horas y lo podemos sacar del molde. La habitación donde tuve reposando el jabón huele deliciosamente bien. En total he sacado siete jabones de chocolate. La pastilla pequeña la dejo tal y como está y esta grande que véis en la foto la cortaré en seis trozos.
El jabón huele deliciosamente delicioso pero a demás, el chocolate tiene muy buenas propiedades: es un gran hidratante, reafirmante, ayuda a combatir la inflamación de la piel, por lo que aquí tenemos otro buen jabón para el acné. Tiene antioxidantes, por lo que previene el envejecimiento prematuro de la piel y retarda las primeras arrugas.
En aromaterapia el chocolate es utilizado para el cansancio y estimular el buen humor.
Espero que os haya gustado y me dejéis comentarios y lo habéis probado a hacer.
Me encanta relajarme tomándome mi té rojo con miel y canela (Ver enlace: Empezando el día con buen pie) mientras escribo en mi blog. Hoy os voy a presentar un jabón que hice hace un par de días y que me ha salido irresistiblemente delicioso. Se trata de un jabón de chocolate.
La propiedades de este jabón las podéis leer al final de este post.
Como de costumbre, sigo utilizando las mismas pastillas de jabón de glicerina.
Esta foto la hice especialmente para que veáis la proporción de glicerina y chocolate que he utilizado. Aunque el chocolate parezca casi igual de grande que la pastilla es bastante más fino.
Se trocea el chocolate y además le añadí un poco de café molido (para darle efecto exfoliante), canela y unos granos de anís.
Ya en la olla, la mezcla me quedaba muy seca. Siempre suelo añadir algo líquido para que sea más fácil fundir la glicerina. Le eché un poco de leche y también leche condensada. Ya solo queda esperar con paciencia que todos los ingredientes se fundan a fuego muy lento y removiendo constantemente para que no se quemen.
Una vez fundido lo echamos en los moldes. Me quedó bastante consistente por lo que tuve que utilizar una cucharilla para repartir bien la masa por los moldes. Para darle el toque final les eché por encima un poco de cacao en polvo. Este cacao deberá quedarse bien pegado en el jabón, no se caerá.
Por fin pasaron 24 horas y lo podemos sacar del molde. La habitación donde tuve reposando el jabón huele deliciosamente bien. En total he sacado siete jabones de chocolate. La pastilla pequeña la dejo tal y como está y esta grande que véis en la foto la cortaré en seis trozos.
El jabón huele deliciosamente delicioso pero a demás, el chocolate tiene muy buenas propiedades: es un gran hidratante, reafirmante, ayuda a combatir la inflamación de la piel, por lo que aquí tenemos otro buen jabón para el acné. Tiene antioxidantes, por lo que previene el envejecimiento prematuro de la piel y retarda las primeras arrugas.
En aromaterapia el chocolate es utilizado para el cansancio y estimular el buen humor.
Espero que os haya gustado y me dejéis comentarios y lo habéis probado a hacer.
lunes, 8 de diciembre de 2014
Jabón casero de manzana
Hoy os voy a presentar un jabón de manzana. A demás de
manzana voy a utilizar otros productos derivados de ella como el vinagre
de manzana y la sidra natural. El vinagre de manzana apenas lo utilizo porque
no soporto su olor (tampoco tomo ningún tipo de vinagre en ensaladas), pero si
buscáis un poco por internet os daréis cuenta de que tiene muchísimas
propiedades muy beneficiosas tanto para la piel como para el cabello y para el interior de
nuestro cuerpo.
Este será un jabón muy bueno para mantener la piel bien
hidratada, eliminar las células muertas y para el acné pues es antiséptico y
antibacteriano.
Lo primero que tenemos que hacer es pelar dos manzanas.
Con las manzanas haremos una compota. Si no sabéis hacerla,
es muy simple. Solo hay que echar en una olla el mismo peso de manzana que de
azúcar. Lo ponemos a fuego lento y poco a poco la fruta va a ir soltando su
agua. La manzana se cocerá en su propio jugo y estará listo cuando se forme una
pasta. A mí la compota me gusta que quede con trocitos de fruta enteros, pero
como la voy a utilizar para hacer el jabón, conviene que estén todos los trozos
bien deshechos y que se forme una pasta más o menos homogénea.
Mientras se hacía la compota a fuego lento corté la piel de
la manzana en pedacitos muy pequeños. La piel es lo que más propiedades tiene
así que tirarla a la basura sería un pecado. Una vez troceada en pedacitos muy
pequeños la puse en una cajita de plástico y la cubrí a partes iguales con
sidra natural de manzana y vinagre de manzana.
Una vez lista la compota le añadí la piel de la manzana
con la sidra y el vinagre y seguí removiendo hasta que se evaporase el líquido.
El resultado de la pasta de manzana sería éste, que veis en la imagen.
Una vez lista esta pasta, la quitamos del fuego y derretimos
las pastillas de glicerina. En este caso utilicé tres.
Para derretirlas más
rápido, lo mejor es cortarla en trozos. Una vez derretida la glicerina, echamos
la pasta de manzana, mezclamos muy bien. A fuego muy lento para que no se queme
y removiendo constantemente. En este paso le echo un poco de bicarbonato con el fin de que el jabón haga más espuma. Pero eso ya es cuestión de gustos.
Vertimos la mezcla en los moldes de plástico (son flexibles
y así es más fácil de desmoldar el jabón). Y un truco que aprendí con el tiempo
para desmoldar mejor el jabón es untar un poco los moldes con aceite de
almendras dulces antes de echar la mezcla en el molde, así será mucho más fácil
sacar el jabón del molde una vez que se haya endurecido.
Lo dejo reposar 24 horas y ya se puede desmoldar. El jabón
aún está un poco tierno, así que lo dejo reposar dos o tres días en un lugar
ventilado antes de utilizarlo o regalarlo.
El resultado de este jabón me ha quedado precioso porque los ingredientes que pesaban más se fueron al fondo, así me ha salido, sin querer, mi primer jabón de dos colores.
Espero que os haya gustado esta nueva receta. Si alguien se quedó con alguna duda no tenéis más que dejarme un comentario. También admito sugerencias para mis próximos jabones.
miércoles, 3 de diciembre de 2014
Usos que le doy al aloe vera
Como habréis leído en mis anteriores entradas, el aloe vera
está muy presente en mi vida.
Por Internet es muy fácil encontrar los beneficios del aloe
vera; así que yo no me voy a dedicar a repetir lo mismo. Os voy a comentar para
qué lo utilizo yo, y si lo utilizo obviamente es porque me da buenos
resultados.
En el cabello utilizo el aloe para dos cosas: con el cabello húmedo me lo aplico como el mejor de los fijadores, no se mueve ni un pelo en todo el
día. Lo utilizo para recogerme el pelo en una cola o un moño alto; la
apariencia que da es como la de haber utilizado gomina: fijación perfecta y muy
duradera, brillo, efecto mojado; para eliminarlo solo hay que cepillar un poco el pelo. Y también utilizo el aloe en el cabello como
mascarilla hidratante mezclándolo con aceite de almendras dulces y un poco de
henna (para dar brillos rojizos). Esta mascarilla me la aplico un par de horas antes de lavarme el pelo con
mi champú habitual (consulta mi anterior post para ver detalladamente todos los
cuidados que le doy a mi cabello).
En la cara me lo aplico todas las noches antes de irme a
dormir con la piel un poco húmeda para que sea más fácil de aplicar.
Me da
mucha rabia no haber conocido el aloe en mi época más joven pues estoy segura
de que habría sido el remedio perfecto para el acné. Tuve muchísimo acné y me
dejó muchísimas cicatrices. Esta foto es de las Navidades de 2010; como véis: acné, manchas, cicatrices... y todo ello muy difuminado porque en esta foto estaba maquillada. Después de varios años utilizando el aloe puedo
asegurar que es cierto que el aloe sirve para eliminar las cicatrices, pero hay
que ser muy constante y paciente. Una vez al mes me salen dos o tres granos,
anunciando los “días de mujer” pero estos granos ya no me dejan ninguna
cicatriz, desaparecen sin dejar rastro.
También se dice que el aloe es muy
bueno para evitar las arrugas prematuras y las manchas en la piel. Yo soy
bastante joven y por lo tanto no puedo aseguraros de que sea cierto. Pero si me
comparo con mis amigas y otras mujeres de mi edad puedo comprobar que algunas
de ellas tienen ya algunas marcas típicas de la edad y a mí aún no se me notan. Aquí tenéis una fotografía mía actual. Con muy pocas cicatrices y no llevo absolutamente nada de maquillaje.
En la actualidad no utilizo ningún tipo de crema ni me aplico nada en la cara que no sea aloe. No suelo maquillarme mucho pero cuando lo hago sólo me doy un poco de color en los ojos, jamás me aplico nada en el resto de la cara.
En la piel utilizo utilizo el aloe vera para moratones, quemaduras y pequeñas
heridas. Trabajo en un bar así que raro es el día que no me dé un golpe, me
corte con un cuchillo o me queme en un descuido con la cafetera. He tenido la
suerte de que jamás me he hecho una herida importante pero estos pequeños
percances que tengo en el bar siempre los cuido con aloe vera y jamás me han
dejado cicatriz.
También lo utilizo como protector solar. Pero si por un
descuido llego a quemarme, me resulta muy útil para calmar la piel, reduce
mucho el dolor y picor típico de las picaduras solares. Hablando de picaduras…
también es muy efectivo para las picaduras de insectos.
El aloe vera también es un ingrediente esencial en la
mayoría de mis jabones caseros.
Ciertos estudios han demostrado que el aloe penetra en la
piel cuatro veces más rápido que el agua. Así, si estáis enamorados de alguna
crema o producto y no queréis dejar de usarlo a cambio de aloe lo que podéis
hacer es mezclarlo; para mí la mejor forma es aplicando primero el aloe sobre
la piel húmeda y después la crema hidrante antes de que la piel absorba el aloe.
Por un lado obtendréis los beneficios del aloe y por el otro vuestra piel
absorberá mucho más rápido y mejor las propiedades de vuestra crema favorita.
domingo, 30 de noviembre de 2014
Cuidados de mi cabello
Amo mi pelo, es la parte de mi cuerpo que más me gusta, que más cuido y que más me gusta lucir. A veces semi largo, a veces con flequillo, a veces una melena larga…
Lo más sencillo, lo que hacemos todas es peinar y desenredar
el cabello. Y es a lo que menos atención prestamos. El típico peine de plástico
es el que hace que nuestro pelo se cargue de electricidad y esté indomable.
Además la mayoría están hechos con productos químicos que no paramos de
restregar por el cabello.
Los peines de madera son 100% naturales, sin productos
químicos, consiguen que el pelo crezca más saludable y sin electricidad
activando la circulación capilar.
El peine lo utilizo solo para desenredar el cabello, después
de haberlo lavado. Hay que tener mucho cuidado con el cabello mojado porque es
mucho más quebradizo, así que al desenredarnos al salir de la ducha, hay que
hacerlo con mucho cariño.
Por lo demás siempre utilizo el cepillo de madera. El
cepillo ayuda a mantener el cabello limpio entre cada lavado eliminando los
restos de suciedad y productos para la fijación del cabello (que yo no utilizo),
distribuye sus grasas naturales dándole más brillo y volumen y manteniéndolo más fuerte. También masajea el cuero cabelludo
activando la circulación y favoreciendo el crecimiento del pelo.
Como he dicho, no utilizo ningún producto químico para fijar
el cabello: nada de lacas, espumas, gominas… intento llevar el cabello suelto y
al natural siempre que puedo pues cualquier cosa que usemos para recogerlo lo
podrá quebrar . Pero cuando me apetece hacerme un recogido utilizo como fijador
natural el aloe vera. Solo hay que humedecerse un poco las manos y el cabello y
aplicar el aloe vera. No se moverá ni un pelo en todo el día, además que al
mismo tiempo actúa como la mejor de las mascarillas.Como comenté en mi anterior entrada, mi plantita de aloe vera es muy pequeña, por lo que compro el aloe vera envasado.
Hablando de mascarillas… una vez a la semana me pongo una
mascarilla de lo más natural: aceite de almendras dulces y aloe vera. No se ve muy bien en la imagen porque tienen casi el mismo color. Hago una
mezcla, lo distribuyo bien por todo el cabello. Evito las raíces porque soy de
pelo graso y lo dejo como mínimo dos horas antes de lavarlo. Suelo añadir a mi
aceite un poco de henna para mantener en mi cabello unos reflejos cobrizos.
He intentado hacer champú casero pero aún no he conseguido
que me gusten, así que utilizo uno de marca comercial que me viene muy bien. Lo
que sí hago es darle un toque: le echo un poco de aloe vera, miel y henna.
Si, henna. Utilizo la henna para darle brillo a mi cabello y
para ocultar las canas, lo utilizo como tinte. Y como es natural además de
eliminar las canas y dar color aporta muchísimos beneficios. Es un poco largo de explicar así que ya haré
un post sobre ello.
Y después de lavarme el pelo no uso mascarilla porque se me
queda el pelo muy graso y lo tendría que lavar a diario. Lo que hago es echarme
un poco de sérum oro líquido, con aceite
de argán. El que yo compro es muy cómodo porque trae pulverizador y tengo
suficiente con dos pulverizaciones.
Me encanta el pelo largo. El año pasado me puse flequillo,
de ahí que veáis que tengo la parte de delante mucho más corta. Me veía muy
guapa con flequillo pero me incomodaba mucho y no siempre apetece llevarlo
además que para tenerlo bonito lo tenía que lavar a diario porque mi piel es
muy grasa y el contacto con la frente… por ello me quiero dejar otra vez el
cabello largo. El mejor truco para tener el cabello largo es cortar las puntas
de vez en cuando. Si tenemos las puntas abiertas se rompen, perdemos
centímetros de cabello al romperse las puntas. Por ello además de hidratarlas
hay que cortarlas de vez en cuando. El pelo debe de estar muy bien cuidado para
que crezca.
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